Uno de los primeros pasos que debes dar al emprender un nuevo negocio o impulsar una empresa existente mediante un lanzamiento innovador en el mercado es elegir el nombre de dominio adecuado. Este nombre de dominio permitirá a los usuarios identificar y reconocer tu marca en la web.
En ambos casos, y especialmente cuando se parte de cero, la disponibilidad de un dominio de segundo nivel (la parte del nombre de dominio que define la marca o identifica el producto o servicio empresarial) es absolutamente esencial.
Este proceso puede parecer complicado y urgente, especialmente cuando el plazo de salida al mercado es crucial para la estrategia en Internet y, con frecuencia, puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una empresa.
Elegir el dominio perfecto
Una vez elegido, el dominio de segundo nivel se asociará a un TLD (dominio de nivel superior), que es la extensión de cualquier dirección web. Si la proyección de tu negocio es genérica y global, un dominio .com es la opción perfecta para ti.
Para las empresas que operan dentro de un ecosistema localizado en su mayor parte, asociar el dominio de segundo nivel con un TLD geográfico (por ejemplo, .es, .it, .de.) puede ser la mejor opción.
Si deseas asociar tu marca con un sector o una industria concretos, ten en cuenta la amplia gama de TLD específicos que tienes a tu disposición.
Estas tres situaciones hipotéticas suelen solaparse, por lo que es común registrar más de un dominio de segundo nivel y vincularlo a varios TLD.
Más allá de estos casos específicos, está claro que elegir el dominio adecuado es una decisión crucial. Como se mencionó anteriormente, el nombre de la empresa suele depender de la disponibilidad del dominio correspondiente.
¿Qué pasa si ya lo ha adquirido otra persona?
Si el dominio ya es propiedad de otra persona, tienes dos opciones principales: dejar de lado la idea inicial y buscar una alternativa válida, o tratar de identificar al propietario del dominio y ponerte en contacto con él para hacerle una oferta.
Si el dominio está vinculado con un negocio en activo, las posibilidades de conseguirlo son escasas. Sin embargo, es posible que tengas más suerte si te introduces en el mercado de segunda mano de los dominios prémium.
Los dominios de esta categoría son «productos» de alto valor por su facilidad de pronunciación y memorabilidad, su frecuencia de uso en la vida cotidiana y su relevancia general en el imaginario común. Estos factores mejoran la indexación y aumentan el tráfico procedente de los motores de búsqueda.
El precio de estos dominios previamente adquiridos y de nuevo a la venta varía mucho en función de estos factores, que afectan directamente a su valor.
Antes de comenzar el proceso de adquisición de un dominio, es importante definir dos aspectos principales: el tiempo y el presupuesto que se va a asignar a ello. El proceso implica contactar con el propietario, negociar un precio, procesar el pago y transferir el dominio, lo que puede llevar semanas e incluso meses. Además, es posible que se presenten contratiempos a lo largo de las distintas etapas, especialmente en los pasos iniciales.
También es oportuno mencionar que, según las disposiciones del RGPD, los propietarios de nombres de dominio tienen derecho a que su información de contacto no figure en las bases de datos Whois.
Por todas estas razones, es aconsejable buscar servicios específicos de recuperación e intermediación de dominios. Dichos servicios pueden ayudarte a encontrar dominios prémium disponibles y asesorarte de forma personalizada para ayudarte durante el proceso de adquisición.
