Todos sabemos que el contenido que llena la web tiene dos tipos de lectores: humanos y no humanos. Estos últimos son los propios motores de búsqueda, en forma de agentes de software tales como arañas, bots o rastreadores. Estos agentes escanean la web a intervalos periódicos, recopilando los datos necesarios para clasificar e indexar páginas web.
¿Qué es la indexación de páginas web y cómo funciona?
La indexación implica el uso de arañas (bots) para compilar un índice, que se basa en varios criterios. Algunos criterios se basan en hechos científicos y en la programación, mientras que otros son lingüísticos, semánticos y, en algunos casos, incluso relacionados con la psicología cognitiva.
Este proceso se lleva a cabo en modo texto completo, lo que significa que se analizan tanto el texto como el contenido multimedia de las páginas web. Esta técnica ha reemplazado en gran medida el uso de las metaetiquetas, que son palabras claves en HTML agregadas para proporcionar información sobre un sitio.
Si un sitio web no se indexa, o si el proceso detecta errores o incoherencias, simplemente no aparecerá, o es muy poco probable que aparezca, en las páginas que contienen los resultados de búsqueda, conocidas como SERP (páginas de resultados de los motores de búsqueda).
Como solución, Google ofrece una herramienta gratuita para ayudar a indexar páginas de forma manual. Es fácil de usar: tan solo debes introducir la URL, incluido el prefijo «https://», junto con cualquier comentario o palabra clave relevante que describa el contenido de la página. Para más información, consulta el vídeo que te proporcionamos a través del enlace.
Si, por otro lado, un sitio web cumple con los requisitos de indexación, está listo para publicarse, siempre que también siga las pautas recomendadas para mejorar su clasificación.
¿Qué es la clasificación de páginas web y cómo funciona?
El término «clasificación» hace referencia a dos aspectos principales: por un lado, determina la visibilidad de un sitio web entre las SERP (páginas de resultados de los motores de búsqueda); por otro, describe las acciones necesarias para optimizar un sitio web para que aparezca en la mejor posición posible en dichas páginas.
La clasificación puede ser orgánica, lo que significa que el puesto ocupado por la página web se deriva únicamente del contenido del sitio. La clasificación orgánica sigue prácticas específicas de SEO (optimización de motores de búsqueda), incluida la publicación de contenido específico a intervalos apropiados. La técnica SEO también tiene en cuenta el mapa del sitio de la página web: su arquitectura de información, el código fuente, las etiquetas, los enlaces y otros elementos que contribuyen a su estructura general.
Los sitios web creados utilizando CMS (del inglés «Content Management Systems», sistemas de gestión del contenido) o los creadores de sitios propios, a menudo, incorporan prácticas básicas de SEO. No obstante, dichas prácticas pueden mejorarse más a través de servicios adicionales ofrecidos por los proveedores de servicios de Internet (ISP, por su sigla en inglés), especialmente, si se considera el hosting de las webs o las opciones de hosting gestionado.
Otro método eficaz para impulsar la clasificación de un sitio en las SERP es el uso de servicios de patrocinio, que implica la compra de palabras claves. Cuando un usuario busca esas palabras claves, el sitio web se muestra como enlace patrocinado.
El orden de clasificación de los enlaces patrocinados está determinado por una serie de criterios establecidos por la red publicitaria que se use. Por lo general, este método sigue un modelo de pago por clic («Pay Per Clic» o PPC por sus siglas en inglés), en el que el propietario del sitio web establece un presupuesto para cada clic que dirige a un usuario a su sitio.
Calidad antes que cantidad
Una vez solventados los aspectos técnicos y cumplidos todos los criterios de SEO, el enfoque debe ponerse en el lado más humano del espectro de lectores mencionados anteriormente.
El algoritmo de clasificación de Google asume en última instancia que los lectores se sienten atraídos por el contenido de calidad, y destaca el papel fundamental que este aspecto desempeña en el éxito de un sitio web.
Pero ¿qué es exactamente lo que busca el algoritmo de Google? ¿Qué hace que un contenido sea de calidad?
Google recompensa la coherencia, lo que significa que el contenido de tu sitio web debe ser coherente y encontrarse en consonancia con el propósito general del sitio.
Las páginas web que aparecen en los primeros puestos de las clasificaciones también tienden a presentar una cantidad sustancial de contenido, publicado con periodicidad. Sin embargo, eso no es todo: otros factores incluyen la selección de contenido, la longitud, el uso del formato de texto adecuado, el reconocimiento del autor, los enlaces que incluye el sitio y los elementos multimedia.
Independientemente de la visión que se adopte, crear un sitio web impecable requiere constante planificación, tiempo y esfuerzo. Para lograrlo, existen muchas herramientas disponibles, tanto gratuitas como de pago. Entre las más valiosas se encuentran las proporcionados por el propio buscador Google, incluidas Google Trends y Keyword Planner.